En estos tiempo en que pese a lo que se diga no hemos salido de la crisis, sino que se lo digan a la gran cantidad de parados de larga duración que hay y a los jóvenes que han tenido que marcharse del país para encontrar trabajo, hablar de economía es casi un tema tabú porque casi nadie tiene dinero del que hablar.
Es cierto que nos habíamos acostumbrado a vivir con todo tipo de lujos y ha pedir créditos hasta para ir de vacaciones, y esos son algunos de los errores que hemos cometido durante todos estos años.
Si cuando teníamos hubiéramos guardado algo para emergencias, a lo mejor ahora no estábamos en la situación en que nos encontramos.
Por eso, por mucho que hablemos de que los bancos vuelvan a dar créditos para mejorar la economía ¿no sería mejor intentar llevar los gastos al día? Es decir, si hay algo que no podemos comprar y no es una necesidad real, ¿por qué no dejarlo y olvidarnos de ello? Esta es una manera sencilla de no tener gastos adicionales que a la larga a lo mejor nos pueden salir caros.
Y en el caso de tener que contratar un crédito, leamos todo incluida la letra pequeña que es donde se escoden los detalles que no se quiere que se sepan.
