Los inversores tendrán que informar de derivados, ya que si no lo hacen tendrán que asumir sanciones. Incluso hacer un contrato de seguro de cambio tendrá que ser informado sino las multas pueden ser importantes.
Cualquier entidad que suscriba un contrato de derivados financieros, sea cual sea, ha de informarlo obligatoriamente a partir del mes de noviembre a los trade repository.
El Banco Santander y BBVA son las entidades con un mayor volumen de operaciones, por lo que serán los primeros en adaptarse a los requisitos que serán obligatorios el próximo otoño.
El Santander obtuvo el año pasado un beneficio de 1827 millones de euros en la banca mayorista global, mientras que el BBVA alcanzó los 1049 millones. Estas cifras siguen siendo estables desde hace ya varios años.
Habrá una tarifa por cada operación registrada además de modelos de información donde aparecerán varios datos. Esto es así porque ha habido muchas fusiones en el sector financiero español que les obliga a adaptarse a la integración y acarrean muchos gastos, y el único estímulo son las sanciones. El proyecto desarrollado lleva casi 3 años en pruebas. Ahora se pretende evitar los derivados no cotizados con esta nueva regulación financiera.
En los próximos meses, la ESMA publicará próximamente una lista con los derivados OTC que han de ser compensados, mientras que los que queden fuera buscarán fórmulas para minorar el riesgo o sufrirán más requerimientos de capital. En todo caso, las transacciones han de quedar registradas en el trade repository.
Mientras se producirán nuevos cambios en los futuros ibex, las entidades ya están empezando a implantar nuevos métodos para el cumplimiento de la nueva normativa.
