¿En qué momento conviene pedir un crédito hipotecario?

¿En qué momento conviene pedir un crédito hipotecario?

Adquirir una vivienda es un sueño que muchas personas desean hacer realidad en el corto o mediano plazo, pero no siempre se sabe cuándo es el momento perfecto para solicitar un crédito y cuándo utilizarlo.

Antes de comenzar, debes tener claro qué es un crédito hipotecario. Un crédito representa una oportunidad valiosa para adquirir una casa cuando no se tiene dinero para pagarla de contado y no se puede aportar una cantidad importante de dinero.

Debes ser muy consciente de que este tipo de préstamos son compromisos a largo plazo y la casa que adquieras quedará como garantía durante el tiempo que corra tu crédito. Para tomar la decisión de solicitar una de estas ayudas, primero deberías responderte estas preguntas:

  1. ¿Cuánto puedes ahorrar de tus ingresos para pagar un crédito hipotecario?
  2. ¿Eres constante en los ahorros?
  3. ¿Tienes algún otro crédito que estés pagando?
  4. ¿Eres buen pagador?
  5. ¿Puedes reunir ingresos de diferentes fuentes para aumentar tu capacidad de pago?

Cuando ya estás seguro de que tienes capacidad de solicitar un préstamo, ahora es tiempo de pensar si éste es el momento perfecto de ejercerlo. Lo que te dará la clave es que una vez contemplando el pago del crédito, debes poder solventar tus gastos necesarios.

El pago que hagas a la institución financiera no debería representar más del 25% o 30% de tus ingresos totales. Por esta razón, te convendría optar por un crédito que te permita sumar tu sueldo más otras fuentes de ingreso que tengas.

Para saber si éste es tu momento de hacerte con la casa de tus sueños, considera:

  • Si tienes el dinero suficiente para cubrir el pago.
  • Si puedes sumar otros ingresos para solventar el préstamo o tus gastos.

No todas las instituciones financieras que otorgan crédito te permiten reunir diferentes fuentes de ingreso, así que te recomendamos que busques una opción flexible de acuerdo a tus necesidades, como es ION Financiera.

Una vez que hayas asegurado tu capacidad de pago, anímate a solicitar tu crédito y reúne los requisitos necesarios. No lo veas como un gasto, sino como la mejor inversión de tu vida para ti y tu familia.

 

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