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Hablábamos el último día sobre la necesidad de diseñar consensuados Planes Estratégicos, que nos indiquen las acciones a ejecutar a corto, medio y largo plazo en uno de los principales motores económicos españoles: El Turismo. Llegando a significar para ciertas regiones su prácticamente única vía de sustento. De lo que se desprende la gran incoherencia que supone la escasa consideración que se le tiene desde la Administración Pública. Área que se suele dar normalmente en un pacto a la fuerza menos votada, recayendo finalmente en dirigentes de limitada trayectoria.
A pesar de este óbice, con la suscripción de un Plan Estratégico evitamos dejar decisión alguna a la improvisación del político de turno. Persiguiendo con cada medida abonada por el erario público, es decir, pagada con los impuestos de todos, un propósito claro previamente fijado. Ganando no sólo en resultados, sino también en la optimización de recursos.
Dicho proyecto analizaría nuestros targets objetivos, creando campañas promocionales específicas para poder suscitar su interés. Centrándonos en la micro-segmentación y la especialización. Quedando obsoleto aludir genéricamente a destino de sol y playa, denominación que abarca a un inmenso espectro, como así al mercado alemán o inglés. Ya que dentro de cada nación viven personas con inquietudes dispares y es a ellas a las que hemos de acercarnos.
En la actualidad el cliente gestiona sus compras mayoritariamente a través de Internet. O si no, lo utiliza como su primordial fuente de información. Comparando proveedores, lugares, servicios,…Axioma que se constata con las estadísticas del 2008, las cuales concluyeron que el 65% de los españolas adquirieron sus billetes aéreos en la red. Aumentando el volumen de ventas circunscrito al comercio electrónico un 40% en comparación con 2007. Es más, las Agencias de Viajes, las más beneficiadas por este incremento, se valen inclusive del Marketing Online para atraer a los futuros consumidores a sus oficinas a pie de calle.
Siendo esta la línea perfecta para sortear la atomización de la industria y la desaparición de muchas PYMES en el transcurso. El año pasado cerraron 1.000 Agencias de Viajes y se prevé que la tónica continúe ¿Y que hacen nuestros gobernantes para invertir tales efectos? Lo mismo que dos décadas atrás, aunque todo haya cambiado en ese tiempo.
Las redes sociales han suplido a la comunicación unidireccional, así como a los Mass Media tradicionales. Es el internauta mediante sus experiencias y conocimiento quien recomienda uno u otro destino. Hoy por hoy se requiere de un peculiar lenguaje para captar su atención. Siendo excluidos aquellos resorts que no establezcan un feedback adecuado. Y es en ese contexto donde el Marketing Online se torna imprescindible.
